sábado, 12 de junio de 2010

Tenedor




Aunque ya había utensilios parecidos en la Grecia clásica y el Imperio Romano, el tenedor apareció como tal hacia el 1077. El tenedor llegó a Europa procedente de Constantinopla a principios del siglo XI de la mano de Teodora, hija del emperador de Bizancio, Constantino Ducas. Lo llevó a Venecia al contraer matrimonio con Doménico Selvo, Dux de aquella república. Pero Teodora para sus contemporáneos era tachada, por ésta y otras refinadas maneras orientales, como escandalosa y reprobable y hasta San Pedro Damián amonestó desde el púlpito estas extravagancias, llegando a llamarlo "instrumentum diaboli". Mas fue en Francia donde se hizo realmente popular, allá por el siglo XVI, gracias a Catalina de Médicis que lo introdujo en la corte francesa al casarse con el rey Enrique II. Como curiosidad cabe añadir que además de usar el tenedor para comer, Catalina lo usó para rascarse la espalda. La fama de cursi que tenía este utensilio lo hizo quedar en un segundo plano frente al comer con las manos hasta al siglo XVIII.